El cepillo dental es nuestro gran aliado para eliminar los gérmenes que nos causan problemas bucodentales. En los últimos años los científicos han estudiado los microorganismos patógenos que se albergan en los cepillos. Se sabe que los diferentes microorganismos existentes en las caries y en la cavidad oral se transfieren al cepillo dental en cada uso. También puede ser posible que estos microorganismos también estén presentes en el medio ambiente donde se almacena el cepillo, pudiendo así contaminarse. Aunque los estudios han demostrado que diversos microorganismos pueden crecer en el cepillo dental después de su uso, otros estudios han examinado varios métodos para reducir el nivel de bacterias .
RECOMENDACIONES GENERALES PARA EL CUIDADO DE NUESTRO CEPILLO DENTAL
1. No compartir nunca nuestro cepillo para evitar transmisión de microorganismos.
2. Enjuagarlo con agua después de cada uso para eliminar restos de pasta y otros residuos. Y secarlo.
3. Guardarlo en posición vertical para favorecer que pierda la humedad. 4. Guardar cada cepillo por separado si es posible para evitar el paso de bacterias de unos a otros, si no es posible separarlos guardándolos con capuchón protector que tenga orificios para que el cepillo se airee evitando el crecimiento de más microorganismos.
5. Reemplace los cepillos de dientes al menos cada 3-4 meses. Las cerdas se deshilachan y desgastan en su uso. Hay que ir comprobando su desgaste y si es necesario reemplazarlos más a menudo.
En el mantenimiento y cuidado de nuestro cepillo dental hay que usar el sentido común, las personas que necesitan de cuidados especiales por más frecuencia de infecciones, estados de inmunodepresión, enfermedades, quimioterapia, radioterapia, etc… Puede ser de ayuda cambiar más a menudo el cepillo para disminuir el número de bacterias a la que se expone cada día, y también puede ser de ayuda mojar el cepillo en un enjuague bucal antibacteriano (clorhexidina) antes del cepillado así de esta manera disminuye la rapidez con la que las bacterias se acumulan en el cepillo. Sumergir el cepillo de dientes, una vez usado, en enjuague bucal antibacteriano (clorhexidina) se ha estudiado que puede disminuir el nivel de bacterias que crecen en nuestros cepillos.
Con lo que apartir de hoy mima tu cepillo dental porque él es el que se encarga de mimar tus dientes y evitar que tengamos problemas bucodentales.
Y no olvidar nunca la importancia de la revisiones con el odontólogo una o dos veces al año. La mejor manera de tener una buena salud bucodental es la prevención.